Vegetal Being is a series of ten paintings where I explore plant ontology and the possibilities of becoming-plant in a cosmopolitical sense. As Isabel Stengers writes, we are not able any longer to decide for humanity as if we were the sole owners of the planet. The perception of the more-than-human is what brings me to think with plants as beings with their own perspective, not as nutrition or utilitarian/decorative things. The series comprises ten paintings done in gouache on paper during the past three years, 2019-2021. All 22 x 44 inches or 76 x 110 cm.
A veces es a través de la intuición que una planta puede curar una determinada dolencia, a veces a través de sueños o visiones. Encuentro también que en el contacto repetido con el dibujo de una planta se establece esa conexión. El filósofo Michael Marder escribe: “[L] a actitud estética, ampliamente concebida, parece ser más propicia para un enfoque no violento de las plantas que su instrumentalización práctica o su integración nominalista-conceptual en sistemas de pensamiento”. (4) Creo que sí, pues es en la delicada relación que la dibujante encuentra dentro del dibujo o de la pintura donde la planta permanece en su propio ambiente sin ser utilizada ni como adorno banal ni como instrumento nutritivo. El dibujo de una planta dentro de un entorno naturalista concebible o un entorno vegetal imaginario difiere de la ilustración botánica en la que la planta se encuentra de nuevo instrumentalizada para ser categorizada y nominada para fines taxonómicos. En el dibujo botánico, aunque sea precioso, la planta rara vez se coloca como un actante conectado o un personaje digno de ser retratado. El encuentro que se da en la selva con los espíritus de las plantas abre los ojos para una relación respetuosa con la planta como ser y, por tanto, agente y creadora de posibilidades culturales.