El diablo
Sus pasos se acercan duros y rugosos, su tridente se asienta en el pavimento marcando un antes y un después, uno, dos, tres, cuatro. Yo lo presiento con un rubor que me escuece la espalda entera. Su olor penetrante a sudor y sexo, a carne de animal degollado me produce arcadas de placer. Se acerca […]